Ayer, Sábado 13 de Noviembre de 2010, asistí al curso impartido por Hanshi Steve Arneil (organizado por IFK España bajo la dirección de Shihan José Babiloni).
El entrenamiento constó de dos partes, una por la tarde y otra por la mañana, ambas realizadas en la capital valenciana, y que contaron con la asistencia de karatekas tanto de la Comunidad Valenciana como de la vecina Cataluña.
Fue una grata experiencia recibir las enseñanzas de Hanshi Steve Arneil y observar la envidiable condición físico-mental que ostenta con sus ni más ni menos que 76 años.
El tema central del entrenamiento fue la metodología de entrenamiento. Hanshi observó y corrigió las prácticas de kihon (haciendo hincapie en la técnica básica de los tres primeros kyus: 10º, 9º y 8º) y kata (Taikyoku y las dos primeras Pinan) de los asistentes y recomendó diferentes formas de entrenamiento tanto físico como mental.
Así mismo, dedicó parte del entrenamiento a la aplicación directa de diferentes técnicas del kihon (desde la utilidad de Yoi Dachi hasta el porqué del hikite de los blocajes) y a la corrección de los malos hábitos en los tan necesarios estiramientos de piernas, cadera y columna.
Además, Hanshi Arneil no olvidó recalcar en todo momento la importancia que representa el Karate, y el Budo en general, en la formación del carácter de sus estudiantes ("Respeto y Cortesía"); y nos ofeció toda su experiencia personal como uchideshi (alumno interno) de Sosai Masutatsu Oyama, primer alumno de Sosai en completar con éxito el Hyakunin Kumite (combate contra 100 hombres) y karateka con más de 50 años de duro entrenamiento.
En resumen, un entrenamiento para repetir repleto de sabias enseñanzas que deben tenerse en cuenta en el entrenamiento diario (y que me han dado más de una idea de hacia donde debo enfocar el rumbo de este, en cierta medida últimamente, náufrago blog).
Tengo que decir, que fue todo un honor por mi parte el haber sido hecho partícipe de este maravilloso seminario, y que salí de él con las ganas de entrenar duro y esforzarme diariamente reforzadas y multiplicadas con tal de poder estar un poco más cerca de Hanshi la próxima vez que nos honre con su visita.
Un saludo.
¡Osu!
